İnformacion del sol para niños: Consejos para proteger a los niños del sol.

İnformacion del sol para niños: Consejos para proteger a los niños del sol.

Una piel muy delicada. La piel infantil no se defiende frente al sol igual que la adulta, pues no es capaz de elaborar melanina de forma eficaz. Además, la capa córnea (la más externa de la epidermis) no se engrosa en los niños en verano, como sí sucede en los adultos. Por eso, es imprescindible proteger a los niños del sol. El Dr. Michel Le Maître, dermatólogo, nos da las claves.




Lejos del sol en las horas centrales del día. Los niños no deben permanecer al sol entre mediodía y las 16 horas. Tal como subraya el experto, "en ese momento los rayos solares son más intensos y el riesgo de quemadura es más alto".



La ropa, imprescindible. No basta con colocar al niño a la sombra y aplicarle un fotoprotector solar. Sobre todo cuando son muy pequeños, y al comienzo del verano, está indicado ponerles una camiseta y una gorra, al menos.



Ropa con protección ultravioleta. Si la exposición al sol va a ser intensa, conviene adquirir ropa con protección ultravioleta. "Es, sobre todo, útil para los niños de piel muy clara, como los rubios y los pelirrojos. Resulta muy práctica, pues les permite bañarse y jugar en la arena, estando a la vez protegidos del sol", aconseja el Dr. Le Maître.



Gafas de sol, siempre. Un exceso de sol también puede provocar quemaduras oculares, por lo que conviene que en verano los niños utilicen gafas de sol. Se cree que un exceso de radiaciones solares sobre los ojos favorece la aparición de cataratas en la edad adulta.



Gafas homologadas. Las gafas de sol deben ser homologadas. "Hay que escoger gafas que lleven la inscripción CE y que tengan cristales de protección UV 100%", advierte el experto.



Aplicar bien la crema solar. Hay que extender bien la crema solar por todas las partes del cuerpo que queden al aire libre, sin olvidarse de algunas como los antebrazos, el dorso de las manos, los codos, la nuca, los pies...



Utilizar filtros físicos. El fotoprotector solar debe ser específico para niños. Los que más respetan su piel son los que utilizan filtros físicos (minerales), en lugar de filtros químicos. Son de una textura más grasa y espesa y suelen dejar una capa blanquecina sobre la piel.



Reaplicar cada dos horas. La crema solar debe reaplicarse cada dos horas. La primera aplicación debe ser media hora antes de la exposición al sol. Posteriormente se dará nuevamente crema periódicamente y en especial si el niño se ha bañado o ha sudado mucho. "Todos los niños pueden quemarse, incluso los de piel muy oscura", insiste el experto.



Hidratar bien. Cuando el niño está expuesto al sol puede deshidratarse con facilidad, es importante ofrecerles líquidos en abundancia y con regularidad.



Cuidado con el golpe de calor. Los niños también pueden sufrir golpes de calor. Sus síntomas son dolor de cabeza, vómitos, malestar general... Los niños no deben permanecer mucho rato al sol, aun con protección, y jamás deben quedarse solos en verano dentro de un vehículo.



La piel tiene memoria. Los excesos con el sol cometidos durante la etapa infantil pueden pasar factura en la edad adulta. "Los riesgos a largo plazo de un exceso de sol son el cáncer cutáneo y el envejecimiento de la piel"