Cómo hacer que los niños coman verduras.

Cómo hacer que los niños coman verduras.

Comer verduras. La dieta infantil debe incluir todo tipo de alimentos para que al niño no le falte ningún nutriente esencial para su desarrollo. Sin embargo, sabemos que los más pequeños de la casa tienen días en los que les cuesta comer, sobre todo la parte verde del plato. Con la ayuda del doctor Tomás Rodelgo, médico experto de Onmeda, repasamos pautas para hacer que tu hijo coma verduras.




Las verduras son ricas en vitaminas, fibra y minerales importantes para el desarrollo infantil como el calcio, el hierro, el magnesio y el potasio. Pero, ¿por qué a los niños les disgusta tanto un plato de verduras? Quizás es que siempre las toman del mismo modo o que las asocian con un castigo. ¿Quieres saber cuáles son las claves para que tu hijo coma verduras?



Los bebés pueden empezar a consumir verduras desde los 6 meses en forma de puré (menos las acelgas y las espinacas por su alto contenido en nitritos) y a partir del año y medio (entre 15-18 meses) ya puede consumirlas prácticamente todas en trocitos. Si desde pequeños incluimos en su dieta vegetales, el niño asimilará antes estos sabores y texturas.



Proceso de imitación. Los niños imitan todo lo que ven y más si los actos y palabras vienen de sus padres. Por este motivo, es importante incluir en la dieta familiar las verduras y que a la hora de comer todos los miembros reciban una ración de vegetales. No solo conseguirás que tu hijo coma verduras si no que toda la familia gane en salud.



Haz la compra con tu hijo. Que los pequeños se familiaricen con las verduras es muy importante para que no les extrañen los alimentos a la hora de comérselos. Lleva a tu hijo al mercado desde pequeño para que se acostumbre a los colores y olores de las verduras. Se quedará maravillado con la frescura que desprenden estas hortalizas.



Evitar los premios con comida. Si premias a tu hijo con otros alimentos por comerse el plato de verduras, estará asociando los vegetales con algo negativo. Con esta acción estás dando a entender que comer verduras es un esfuerzo y un sacrificio.



Aplaude a tu hijo por comer bien. Las palabras de ánimo y las felicitaciones pueden ser más útiles que un castigo. Aplaude a tu hijo cuando coma verduras o hazle saber lo mayor que se está haciendo comiendo tan bien, seguro que la próxima vez lo repite para escuchar tus palabras de aliento.



Incluye verduras en sus platos favoritos. Hay ciertos platos que a los niños les encantan como la pizza, la pasta o las brochetas. Aprovecha el entusiasmo de tu hijo por estos platos e incorpora en las recetas todas las verduras que se te ocurran.



Platos divertidos con verduras. La tortilla de patatas también es una de las recetas que los niños comerían a todas horas, así que, ¿por qué no aprovechas y le añades guisantes y zanahoria? Además, si le das una forma divertida la tortilla será irresistible. ¿Qué tal esta tortilla con guisantes en forma de corazón?



Corta los alimentos en formas diferentes. A los niños les encanta jugar, incluso con la comida y si le das a las verduras unas formas curiosas, harás los platos más apetecibles y despertarás su curiosidad. Por ejemplo, ¿qué te parecen estas ranas de pimiento? Hazlas al horno y verás que ricas y sanas. ¿No se te ocurren más ideas? Aquí te damos más.



Creatividad en la mesa. ¿No crees que a tu hijo le encantaría comerse las ruedas de este tren? Si dudas de tu destreza y te parece muy complicada esta idea, tenemos más.



Verduras en movimiento. Algo más sencilla de hacer es esta bicicleta vegetal, una forma divertida de presentar el plato y que hará que tu hijo adore las verduras.



A los más pequeños les encantan las caras y si pones unos ojos y una boca a calquier hortaliza tendras un "Mister Potato" comestible, muy apetezible y, sobre todo, saludable.



Los purés y las cremas de verduras son platos que no suelen gustar a los niños pero ¿y si les pones buena cara?



Mezcla las verduras con sus ingredientes favoritos. El jamón cocido, el queso o las salchichas son alimentos que a los niños les encantan, prueba a mezclarlos con las verduras y haz platos irresistibles y saludables.



Aperitivos sanos y divertidos. La hora de la merienda también puede ser una buena ocasión para incorporar las verduras al menú infantil. Estos canapés están hecho con queso de untar, salmón ahumado o jamón. Las divertidas mariquitas de tomate y aceitunas negras, son ideales para pequeños y grandes.



Otra idea saludable: unos rollitos de jamon york y queso con espárragos y tomates cherry.



Hay ciertas verduras que los niños detestan y entre ellas están los guisantes, pero ¿a qué en este plato parecen más atractivos al paladar? Intenta siempre camuflar aquellas verduras que menos les gustan con otros alimentos que les encantan.



Dips y salsas con verduras. Otros productos que les encanta a los niños y que pueden ser una alternativa para la merienda, son los dips y las salsas. En vez de acompañarlos de galletas, snacks o patatas, utiliza las verduras que darán más color y vida a los platos. Otra opción saludable tanto para los niños como para los adultos.



Otra idea original para los dips de los más pequeños: una ovejita blanca de coliflor.



¿Y qué te parece este arcoiris de pimientos con nubes de coliflor?



¿Y unos barcos de pimiento con velas de queso o láminas de calabacín? Los puedes rellenar también con sus salsas, dips, cremas o incluso con arroz o puré de patata.



Cocina con tus hijos. ¿Qué te han parecido nuestras propuestas? Si además las preparas con tus hijos se divertirán cocinando y perderán la fobia a las verduras. Al final acabarán por pedir verduras de forma independiente.