Estrategias para evitar el fracaso escolar.

Estrategias para evitar el fracaso escolar.

Prevenir el fracaso escolar. ¿Se puede evitar el fracaso escolar? La respuesta es afirmativa. Hay algunas pautas que conviene seguir para prevenir los malos resultados académicos.


Buenos hábitos de estudio. Los buenos hábitos de estudio se adquieren desde la primera infancia. El niño tiene que contar con un lugar asignado para estudiar (siempre el mismo), donde pueda concentrarse (libre de ruidos). Si le cuesta concentrarse, se establecerá con él un sistema de tiempos limitados para hacer los deberes y se vigilará que no tenga distracciones cerca.




Motivación adecuada. El niño debe verse motivado a estudiar y no tomar el aprendizaje como un castigo. Hay que valorar todos sus progresos, interesándose a diario por lo que aprende y por su evolución. Cuando no consiga algún objetivo académico, es importante valorarle el esfuerzo y animarlo a seguir intentándolo. Además, no se puede juzgar globalmente al niño por sus resultados en el colegio.



Responsabilidad. Es el niño quien debe responsabilizarse de sus deberes y estudios en primer término, aunque los padres deben supervisar todo el proceso. No es bueno hacer los deberes por él para evitar malos resultados en el colegio. La responsabilidad académica se consigue dejando que, desde pequeño, el niño se haga cargo de tareas y no sobreprotegiéndolo.



Repaso en verano. Si el niño no es un gran estudiante y roza el fracaso escolar, conviene que en verano siga repasando lo aprendido. Según una investigación de Isep Clínic, los niños que abandonan totalmente las actividades de estudio durante el periodo estival tardan entre dos y tres meses en recuperar el nivel que tenían antes de las vacaciones.



Implicación paterna. Los padres son los últimos responsables de la educación de sus hijos. Son los que deben imponer las normas de cuándo y cuánto se estudia, y los que deben supervisar todo el proceso educativo. Los hijos deben ser conscientes de esa implicación paterna.



Colaboración con el colegio. Cuando el niño presenta fracaso escolar, la colaboración padres-colegio es imprescindible. Desde esta doble vertiente se puede acometer el problema mucho mejor y detectar dónde está el origen.



Solución temprana a las dificultades. A no ser que haya un problema circunstancial, el fracaso escolar se suele arrastrar un año tras otro. Por eso conviene detectarlo y ponerle solución cuanto antes. Es la mejor vía para evitar el abandono escolar, que suele producirse en la adolescencia.



Valorar sus logros.

Por pequeños que sean, el niño debe sentir que desde la familia y el colegio se valoran sus logros académicos. Es la mejor forma de estimularlo para seguir mejorando. En este sentido, nunca hay que compararlo ni con hermanos ni con otros compañeros mejores que él.



Ofrecerle alternativas estimulantes. Además del colegio, el niño necesita otros estímulos creativos, lúdicos e intelectuales, por eso es bueno ofrecerle actividades extraescolares donde rompa con el entorno escolar habitual y donde pueda dar rienda suelta a otras aptitudes que le hagan sentirse mejor consigo mismo.



Escuchar y dar ejemplo.

Aunque los padres tengan claro dónde está el problema y la causa del fracaso escolar, es muy positivo escuchar siempre la versión del niño. Además, la forma en que los padres encaran su trabajo, su ocio y sus retos es un buen espejo que puede servirle al pequeño para superar sus dificultades en el ámbito escolar.